Ricardo Bajo H.
“El Derribador, el periódico independiente de la hinchada” nació un 27 de septiembre de 2006. Salía cada quince días y como toda buena publicación boliviana no llegó a la docena de números. Lo de siempre: el entusiasmo de unos cuantos se terminó cuando la poca plata arrejuntada se evaporó. También como siempre se hizo a puro pulmón, a golpe de pasión, sin ningún de tipo de apoyo público ni privado (y menos de la entonces presidencia y dirigencia del club The Strongest). Tan sólo la empresa de cerámica Incerpaz nos dio una manito.
El primer número, como no podía ser de otra manera, llevaba en la tapa al recordado y grande Raúl Ernesto “Chupa” Riveros Gonzáles y una leyenda que todavía resuena: “Nunca te olvidaremos”. Su puño derecho cerrado, su sombrero negro, su chalina aurinegra interminable y su tigre tatuado en el corazón nos acompañan siempre, señalando el camino corajudo de la victoria, la dignidad y el grito de aliento en la derrota.
Ese primer número llevaba la dirección de Marco Basualdo y la edición de quién escribe esta nota, con el armado de Oscar Zelada (luego sustituido por y la colaboración de: René “Ciruja” Villegas, Lucho Sandoval, Manuel “Papirri” Monroy, Wálter “Puka” Reyes Villa, Richard Nogales y Reynaldo Calatayud. Junto a las ilustraciones de “Arte y joda”, de Miguel Lavadenz, “Mikelor”. Y estuvo centrada en el anuncio, con manifiesto incluido, en el primer día del hincha stronguista.
Era aquel septiembre de 2006 días aciagos para The Strongest, entrenado ese año por el machista Rolando Chilavert (que no concebía a la mujer cerca del fútbol) y Claudio Chacior.
Los números iban saliendo cuando se podía. Así a mitades de enero de 2007 íbamos recien por el número cuatro y las esperanzas puestas en el modelo de ese año, conducido por Eduardo Villegas. Por aquel entonces ya se habían incorporado otras plumas stronguistas como Franchesco Díaz Mariscal y su columna “En bandeja alta”, “Waynucho”, Robert Ortiz, el popular “Narices”, Iván Cornejo, Sergio Uriarte, Beto, Edson Urquidi, Jorge Vásquez,, Recacri, “Fabas”, “Serchas” e Iván Aguilar. En aquel número destacaba una entrevista del “Kala” a un changuito llamado Alejandro Chumacero Bracamonte, de 15 años, en la sección “Futuras promesas”. Chumacero, el actual ídolo de la hinchada (¿Por qué no lleva el cintillo de capitán que es regalado por el presunto DT Coelho a ex bolivaristas como Gatti Ribeiro?) contaba su vida en oro y negro desde que ingresó a la escuela Antonio Asbún a sus siete años.
“El Derribador” agonizó y desapareció a finales de 2007 no sin antes homenajear en vida al último caudillo, Oscar Sánchez, en su número siete, allá por mayo. El “Cabezón”, recien operado, confesaba su último sueño, compartir en cancha con su hijo, Brian… Historias íntimas, crónicas de victorias y derrotas, personajes stronguistas, humildes y famosos, orgullosos siempre…pasaron por las páginas de “El Derribador” que ahora vuelve tres años después, vía Internet y blog, con más fuerza y pasión que nunca. Rompiendo la piedra.
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