¡Y la punta es nuestra! (Di Cosmo anda a que te milluchen)

Por Franchesco Díaz Mariscal

1. Última de las fechas dobles convenidas con el otrora Atlético Gonzáles, hoy La Paz Fútbol Club. Como la tarde pinta para ello, nos vamos temprano para otear al otro local contra el quebrantador del último invicto. Los aviadores ganaban 2-0 a los 50 minutos, pero… entró Víctor Hugo Angola –ése pequeño que correteaba con una camiseta extra grande en el Tigre hace unos años–, con la 10 en la espalda, y empató los guarismos. Casi ganan los paceños, y no hubiera sido inmerecido. Villegas se descuidó ó aplazó y no ganó un punto de visita (aunque le será útil en la brega por escapar del indirecto), sino perdió dos que ya estaban en la bolsa.

2. Mientras salen los protagonistas del preliminar, los del “plato fuerte” se acomodan. El once gualdinegro titular forma con: Gustavo Fernández; Luis Palacios, Santos Amador, Federico García y Percy Colque; Herman Soliz, Alejandro Chumacero, Luis Gatty (Cap.) y Darwin Peña; Julián di Cosmo y Limberg Gutiérrez. Dirige el juego Iván Gamboa, cooperado por Alain Ledezma y Róger Orellana. En la banca atigrada figuran Max Roucher, Marco Paz, Haroldo Teixeira, Rosauro Rivero, Carmelo Angulo y Martín Menacho.

3. Minuto 5. GOOOOL DEL TIGRE. El promisorio partido entre punteros de la denominada “serie de la muerte” se inicia con todo: tanto así que en este lapso ya hemos contado dos llegadas nuestras. El Choco Chumacero se adentra en el área santa, trata de hacerle un sombrero a Higa y ambos quedan tendidos en el piso; Di Cosmo recoge el rebote y remata pero va al palo, y al final la gorda llega a los pies de Gatty, que sin ninguna incomodidad la empuja.

4. Minuto 24. GOOOOL DEL TIGRE. Di Cosmo, quien seis minutos antes tonteó con la pelota en el área grande y se perdió algo que parecía gol cantado, cede una magnífica asistencia para el Choco –lejos el mejor una vez más– que encara por el sector izquierdo de la zona de penalti, ve salir a Higa y se la manda cruzada a su palo izquierdo, donde choca y se adentra. Algazara en la curva sur, bronca contenida en los hinchas orureños de “La Temible” que llegaron en gran número y coparon varios asientos de la Recta General.

5. Minuto 36. GOOOOL DEL TIGRE. El Bomba Gutiérrez ejecuta un tiro libre desde mitad izquierda del campo que defienden los de la “V” azulada: el centro cae donde está Soliz, que de un gran testarazo la manda a dormir. Tres minutos antes, el tarijeño Óscar Díaz, en nuestra área chica y complicado por Shakira Fernández, la manda arriba y lejos tras un gran pase de Bejarano.

6. Los “quirquinchos” no se resignan pese a la goleada. Minuto 40, Ribera remata cruzado, Shakira le echa una espectacular volada a su derecha y tapa. Minuto 42, tiro libre desde fuera del área grande ejecutado por el argentino Cristian Díaz que pasa cerca del travesaño. En el minuto 44, Luis Lulú Palacios corre tras un balón en la zona defensiva visitante, Higa le antecede y el ex santo lanza contra el guardameta una patada digna de película de Bruce Lee o Jackie Chan, ganándose una amarilla que nadie comprende y debió ser de otro color. Así llegamos al intermedio y, para quienes piensen aún que el fútbol perjudica a los estudios, un joven da el mentís correspondiente a mi izquierda: le pone todo el empeño a resolver una práctica de cálculo con una Casio científica y varias hojas. En el estadio también se aprovecha el tiempo.

7. El Tigre no pierde en Miraflores ante los de la hinchada presente en todos los estadios desde junio de 2008. La segunda etapa inicia con una diferencia de guarismos que hace abrazar la certeza de que este invicto no será quebrado hoy. Minuto 49, Di Cosmo vuelve a tontear con la pelota en un mano a mano frente a Higa, quien se ha prometido en el entretiempo –lo dijo en declaraciones a Panamericana antes de abordar la flota Aroma que los llevó de retorno a la tierra del Sajama– que no recogerá una vez más la pelota del interior de su pórtico. En la réplica, remate del ex Atlético Tucumán que Fernández se esfuerza para mandar afuera. Luego viene una de esas faltas evitables y Soliz ve la amarilla; listo, se pierde el clásico la próxima semana.

8. Minuto 63. Di Cosmo entra solo por el sector derecho del área y Pizarro lo barre: Gamboa señala el punto de penal. La Curva Sur corea que el ex jugador en Italia sea quien ejecute, pero García es quien acomoda el balón sobre el pequeño círculo a 12 pasos de la línea de sentencia. Se adelanta el zaguero argentino, patea hacia la derecha del récordman (24 años jugando en la Liga boliviana) e Higa intuye muy bien, atajando el remate y mandando la pelota al corner.

9. Minuto 69. Soliz se enfrasca en un intercambio de caricias con Herrera y el juez decide mandar a los dos a refrescarse. Martín Menacho está ya en el borde del campo listo para entrar, pero la tontera del centrocampista obliga a que Coelho deba modificar el cambio y manda a Carmelo Angulo. Deja el terreno el Bomba, con la cabeza en otro lado y el cansancio extra del apresurado viaje para asistir a las exequias de su abuela.

10. Minutos 78 o inicio de los cuatro peores minutos de la defensa stronguista. La pelota da una serie de rebotes en el área sin que nadie decida o pueda botarla, y al final el chapaco Díaz la cabecea apuntando el descuento. Minuto 81, el argentino que lleva en la espalda el mismo número que alguna vez lució Mané Garrincha recibe un rebote servido en el área chica y la acomoda. Quedan nueve minutos, la diferencia se ha reducido a un gol y la desesperación cunde en el Siles.

11. Recta final de infarto. A falta de cinco para que se cumplan los 90 reglamentarios ingresa Rosauro Rivero y sale Di Cosmo (¡Che, anda a hacerte milluchar!!!), en una señal clara de que se debe preservar el resultado cómo sea. Cada pelota que llega cerca del área atigrada recoge exclamaciones pidiendo que se la bote a dónde caiga. El coro pidiendo hora, intuimos, debe hacer reír en lo íntimo a Gamboa, que adiciona con tino tres minutos. Cuando ¡por fin! se lleva el silbato a la boca y marca el término del partido, surge la satisfacción de haber ganado, estar en la cúpula de la serie y esperar con optimismo el clásico –otro partido de punteros– del venidero domingo. Como dijo en cierto momento un niño de cuatro o cinco años dos hileras más arriba de donde estoy sentado: “¡Eso, mierda!”

12. Supernumerario: Tres actitudes reprochables. Primera, la del DT orureño Marcos Ferrufino. Se fue de boca y el árbitro lo echó. No contento con eso, al salir hizo una señal obscena a un sector de la Curva Sur que seguro le recordaba su pasado bolivarista e incluso puede que le mentaba a la madre. Sea lo que haya sido, en la posición que ahora tiene, no puede reaccionar así. En una liga seria –y no tengo nada personal contra Ferrufino, quede claro– le caería una tremenda multa, además de la subsecuente sanción por ser echado de la cancha.

Segunda, la de la barra denominada “La Temible” de San José. En determinado momento de la segunda etapa, cuando aún caían por 0-3, la pelota llegó hasta donde estaban sentados impulsada por un jugador no recuerdo de qué plantel. En lugar de retornársela al pasarelotas que la pedía desde la pista atlética, le mandaron un par de petardos, poniendo en riesgo su integridad, sin tener la mínima consideración por el adolescente/niño que se gana unos pesos haciendo ese trabajo. Espero que no le cobren el costo de esa pelota –que al final no sé si habrán devuelto ó no– al chiquillo en cuestión.

Tercera, la del arquero Pedro Higa. Después de tapar el penal y cuando los orureños peleaban por conseguir la paridad, miro hacia los de la Curva Sur y se tocó los genitales. ¿Hará algo el famoso “Tribunal de Penas” respecto de estas tres actitudes??

Foto: Agencia de Noticias FIDES, ANF.